Comentario
Diversas leyendas de finales del siglo IX, recogidas en textos escritos, citan de manera reiterada la existencia de Tollan Xicocotitlán como un centro mítico de gran importancia para los pueblos del centro y el norte de México. Estas narraciones sugieren que los toltecas llegan a la cuenca de México desde la frontera noroeste de Mesoamérica por migraciones de grupos chichimecas y de habla nahuatl; allí conviven con comunidades nonoalcas de la Costa del Golfo, con otomíes y otros pueblos de la frontera septentrional y con descendientes de Teotihuacan. Estos grupos, conducidos por dirigentes como Mixcoatl y Ce Acatl Topiltzin Quetzalcoatl, que tienen sus propios patronos y cultos, confluyen en la cuenca de México y fundan Tula.
Los documentos no identifican con claridad el centro, de ahí que muchos grandes sitios se pretendan identificar con Tollan (lugar de cañas), incluidos Teotihuacan, Cholula (Tollan Chollolan) y la propia Tula.
Estos grupos compiten entre sí por controlar la ciudad, de manera que la facción de Quetzalcoatl, que había dirigido la vida del centro y la había hecho compleja, rivaliza con otra protegida por Tezcatlipoca, el señor de la Noche, contencioso que culmina con la expulsión de Quetzalcoatl de Tula en el año 987 de nuestra Era. La capital tolteca continúa ocupada hasta que Huemac decide su traspaso a Chapultepec en 1165. Desde entonces, Tula se transforma en un lugar mítico y de culto, al que se trasladaron los líderes de las principales ciudades del Postclásico para refrendar su poder.